Para que podáis reconocer fácilmente a las hordas del enemigo voy a empezar a descubriroslas. El soldado base del enemigo es el temible Boy Scout. Bajo una apariencia frágil e inocente se esconde una de las más terribles bestias. Son capaces de devastar grandes extensiones de campas llenas de basura. Su ferocidad no conoce límites: un equipo bien entrenado puede acabar con una campa del tamaño de un campo de fútbol en tan sólo una mañana. Los Sábados y Domingos son los días de mayor actividad de este tipo de tropas del mal.

Afortunadamente he podido crear una tropa equivalente a ésta pero que lucha en el lado del bien.